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"UNA GRAN VILLA E BONA"
Podría
decirse de Ciudad Real, que tiene "la satisfacción de haberlo sido
casi todo". Porque la realeza que motivó su nacimiento, campea con
orgullo en su nombre de ciudad: "...e mandela poblaren aquel lugar
que dizien el Pozuelo de Don Gil e púsele de nombre Real...".
Así reza la Carta Puebla de la fundación de Villa Real, otorgada en
1.255 por Alfonso X el Sabio. Y el motivo de la fundación no era otro,
que la creación de un enclave de la Corona ante el creciente poderío de
la Orden de Calatrava.¡Qué lejos estaba Alfonso el Sabio de imaginar que
con el transcurso del tiempo, la villa que él había fundado para plantar
cara a las Órdenes que amenazaban su autoridad real, sería justamente la
sede del Priorato!. Un Priorato creado en 1.875 por Bula de Pío IX.
Sin embargo,
antes del nacimiento de Villa Real, Alfonso el Sabio había intentado
repoblar la palúdica y despoblada villa de Alarcos, según afirma:
"e prové de facerlo por todas las guisas e non pude... ca era el
lugar muy doliente...". Aquella villa de la batalla de Alarcos,
en donde en 1.195 sufrieran las armas cristianas tan terrible derrota.
Doc0e años después de su fundación, se firmaría en
Villa Real el primer convenio entre la Orden de Calatrava y la Corona, que
conduciría al término de las continuas enemistades. Atrás quedaban las
rencillas que tantas muertes habían costado. Entre ellas, las de dos
enamorados Sancho y Blanca -miguelturreño él, villarrealeña ella-, que
protagonizaron una tragedia al estilo de Romeo y Julieta, y que los
vecinos de Villa Real inmortalizaron, colocando la llamada "Cruz de
los casados" en el "Arroyo del Humilladero", hoy final del
Parque de Gasset.
Está
ubicada Villa Real en el trayecto de la calzada romana que discurría por
las calles de Calatrava, Feria, Postas y Alarcos, y del Camino Real de
Toledo, que atravesaba las calles de María Cristina, Mayor, General
Aguilera, Pilar, Alarcos y Gasset. Ambos caminos se unían en el antiguo
seminario, frente al edificio de Servicios Múltiples.
Por cierto
que, antiguamente, era el lugar muy abundoso en agua. Es pues una ciudad
rica en culturas y aguas en su profundo subsuelo. Dice Hernando de Colón
(hijo del afortunado navegante Cristóbal): "... está en un llano
y es una çibdad muy húmeda, porque se hacen lagunas en la çibdad por la
cabsa de un río dicho Guadiana, e tiene una mina desde la çibdad por
debaxo de tierra para las aguas llovedizas...".
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