Póster |
RAMÍREZ-TORTOSA, C; RAMOS, ML; MEDINA-CANO, MT; VERGARA, E.
Varón de 61 años afecto desde hace ocho de LMC (Ph+) y en tratamiento desde entonces con hidroxiurea a dosis variables según recuento leucocitario, llegando a cifras máximas de 1,5 g/d.
El paciente fue remitido desde las consultas de Hematología para tratamiento de lesiones ulcerativas muy dolorosas a nivel maleolar. A la exploración observamos además, en manos, discretas queratosis actínicas, bandas longitudinales pigmentadas a nivel de placa ungueal e intensa xerosis acral junto con un eritema violáceo localizado, sobre todo, en dorso de manos, con intensa atrofia y descamación.(Fig1).
El estudio histológico reveló hiperortoqueratosis sin hipergranulosis, degeneración hidrópica con formación de cuerpos citoides, vesiculación epidérmica, cambios escamosos focales con presencia de disqueratosis e infiltrado liquenoide en la unión dermoepidérmica. (Fig2, Fig3). Así como discretas telangiectasias dérmicas junto a edema endotelial.
Se diagnosticó de dermatopatía por hidroxiurea y se suspendió tratamiento con mejoría a los 3-4 meses. El aumento del recuento leucocitario no permitió estar mucho tiempo con un tratamiento alternativo como busulfan e interferón. La reincorporación del quimioterápico produjo un nuevo brote del cuadro dermatológico.