Póster |
Pilar de la Rosa del Rey, Miguel Ángel Limeres González, Teresa Romero Saavedra
El quiste triquilemal proliferante (QTP) es más frecuente en mujeres ( 5:1 ) (1) suele presentarse entre la 4ª y la 9ª décadas de la vida (1), y con frecuencia es clínicamente confundido con el carcinoma epidermoide (1,2). Habitualmente son tumores grandes y su localización más frecuentes es el cuero cabelludo o bien la región posterior del cuello, aunque se ha descrito en otras áreas (1).
El caso que analizamos está situado en la línea media torácica, lo que junto al gran tamaño del mismo plantea el diagnóstico diferencial con un carcinoma desde el punto de vista clínico. A pesar de todo, la escasa agresividad clínica junto a la ausencia de atipia (que sin embargo se ha descrito en ocasiones) y mitosis (fotos nº 4 y 5) nos lleva a pensar que la lesión corresponde a un QTP en una localización atípica. Es importante señalar no sólo que el QTP está reconocido como un simulador de carcinoma epidermoide (2), sino que algunos autores señalan que siempre se debe considerar como un carcinoma de bajo grado (3), hecho apoyado por la existencia de recidivas (poco frecuentes) y de metástasis (excepcionales) (1). Precisamente por este hecho, en el diagnóstico definitivo se recomendó el seguimiento de la paciente. Por último, cabe señalar que aunque se ha descrito una entidad conocida como Carcinoma Triquilemal Proliferante, no plantea diagnóstico diferencial con nuestro caso dado que ese tipo de carcinoma presenta atipia y mitosis.