Comunicación
Nº 026
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Dr. Jorge Ugalde P.; Dra. Rocío Murillo; Tec. Med. Fabiola Carvajal; Tec. Med. Julia Amón M.
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Estudios realizados en la década pasada, revelan la importancia de la presencia del Helicobacter Pylori en los procesos inflamatorios, ulcerativos y neoplásicos gástricos, como un factor coadyuvante, en el desarrollo de las mismas.
Este microorganismo conocido como Campylobacter Pylori, es una bacteria que semeja a una espiroqueta curvada que coloniza la mucosa gástrica (particularmente el antro y cardias), por diferentes caminos: libres en medio del moco, por adhesión a la superficie e intercelularmente. ( 6 ) (Figura 3)
El H Pylori, esta capacitado para colonizar la superficie de la mucosa del estómago, dentro de su capa protectora de moco. Su actividad ureasa le capacita para generar localmente amoníaco, para tamponar adecuadamente pequeñas fluctuaciones de pH en su microambiente .( 1 )
Estos microorganismos elaboran una proteasa, que escinde las glucoproteinas del moco gástrico, lo que explica la depleción de la mucosa en las zonas densamente infestadas.
La alteración de la capa mucosa, pone a las células epiteliales glandulares e expensas de los ácidos y a la digestión péptica, lo que provoca inflamación aguda de la mucosa. La presencia de anticuerpos, hace desaparecer el microorganismo de la zona del fundus, pero persiste a nivel del antro y bulbo duodenal, por eso la mayor frecuencia de lesiones ulcerativas a nivel del antro píloro y la zona adyacente del bulbo duodenal. ( 1 )
El Helicobacter Pylori puede ser observado mediante la técnica de Hematoxilina - Eosina, pero es mejor identificada con las técnicas de Giemsa o con la técnica de Warthin-Starry o la técnica de plata de Steiner . ( 6 )
Ackermman y Col, refieren presencia de Helicobacter Pylori en el 90 % de pacientes con gastritis crónica, 95 % con enfermedad ulcerosa duodenal, 70 % de pacientes con úlcera gástrica y el 50 % con carcinoma gástrico.
La tinción de Giemsa emplea como colorante fundamental, una mezcla de tiácinicos catódicos, como el azur A,B y azul de metileno, que colorean el núcleo, mientras que la eosina para coloración citoplasmática, estas sustancias están disueltas en alcohol metílico. Su fundamento está en la disociación controlada de las sales de eosinato, que ocurre por la mezcla de Giemsa con agua destilada. La cromatina nuclear adopta la tinción azul violácea algo distinta a la habitual para los colorantes tiacínicos y que recibe la denominación de efecto Giemsa ( 4 ).
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