El
concepto de hombre desde la óptica de José Martí.
José Martí
(1853-1895), político y escritor, el héroe nacional
de Cuba, máximo símbolo de las aspiraciones cubanas
de independencia y destacado representante de la literatura
hispanoamericana, que trabajó siempre por el enaltecimiento
del hombre. Quería un hombre libre de prejuicios, de claro
pensamiento, trabajador, honrado y culto. Exaltaba las cualidades
patrióticas: "Hasta hermosos de cuerpos se vuelven los
hombres que pelean por ver libre a su Patria".
Fue capaz de referirse a las virtudes del ser humano y también
reconoció y criticó sus defectos: "Los hombres
no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la
misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos
no hablan mas que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz".
El día 26 de noviembre de 1891 en el Liceo Cubano de Tampa
pronunció uno de sus más importantes discursos con el
que supo levantar las almas, y en el que expuso con severidad: "...yo
quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto
de los cubanos a la dignidad plena del hombre".
Ansioso de una Cuba libre, unida y fuerte en la comprensión
y amor de sus hijos quiso que desaparecieran todas las diferencias
por el color de la piel y que no hubiera privilegios exclusivos para
nadie:
"El hombre no tiene ningún derecho especial porque pertenezca
a una u otra raza; dígase hombre y ya se dicen todos sus derechos.
El negro, por negro, no es inferior ni superior a ningún otro
hombre: peca por redundante el blanco que dice; mi raza, peca por
redundante el negro que dice mi raza. Todo lo que divide a los hombres,
todo lo que los especifica, aparta o acorrala, es un pecado contra
la humanidad".
Consideró que solo había una raza inferior, la de los
que velan primero por sus intereses personales y la superior, la que
obra por el interés de la humanidad porque para él Patria
es humanidad y el hombre verdadero era el que actuaba conforme al
deber que en cada momento debía cumplirse.
Regresar al
Area de descanso