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Reunión de la Asociación Territorial de Madrid
15 de JUNIO de 2001
HOSPITAL "SEVERO OCHOA" (LEGANÉS)

Programa de la Renión

Cistoadenoma uracal

Fernando Burgos y Mercedes Guijarro Rojas.
HOSPITAL "SEVERO OCHOA " (LEGANÉS).


La patología uracal es infrecuente y la literatura recoge, en general, casos aislados.

El uraco es una estructura que se forma durante el desarrollo, al unirse el alantoides con el ápex de la vejiga a través del anillo umbilical. Cuando la vejiga desciende a la pelvis, el uraco se atenúa y oblitera, constituyendo un cordón fibromuscular localizado en el espacio extraperitoneal de Retzius, con la fascia transversalis como límite anterior, el peritoneo parietal en cara posterior y los ligamentos umbilicales dispuestos a ambos lados.

La involución completa del uraco acontece entre el 3° y 5° mes postnatal (1). Sin embargo, la persistencia de remanentes, generalmente asintomáticos, ocurre hasta en un 70% de la población, según algunos autores (2).

La patología uracal es más común en la edad pediátrica, siendo el seno y el quiste uracal las anomalías más frecuentes y la infección, la complicación acompañante (3).

En el adulto, la patología relacionada con el uraco es muy poco frecuente, de carácter neoplásico y maligna. En el 60-75% de los casos son hombres, con un rango de edad comprendido entre los 50-60 años. El 90% de las neoplasias son adenocarcinomas mucosecretores con origen en la pared vesical (4). Según otros autores, el 69% son mucoproductores, el 15% no-mucoproductores y el 16% restante comprende sarcomas, carcinomas de células transicionales y carcinomas de células escamosas.

La frecuencia relativa de las neoplasias malignas del uraco respecto al resto de la patología maligna es del 0.01%. El 0.3%-1% de los tumores malignos vesicales se originan en restos del uraco, y entre los adenocarcinomas vesicales, el 20%-39%, tienen también su origen en ésta estructura (5).

La lesiones uracales benignas en el adulto son excepcionales (6,7). El cistoadenoma uracal que presentamos es un nuevo caso.

 

BIBLIOGRAFÍA:

1 Zieger B, Sokol B, Rohrschneider WK et al. Sonomorphology and involution of the normal urachus in asymptomatic newborns Pediatr Radiol 1998 Mar; 28(3): 156-61.

2 Robert Y, Hennequin-Delerue C, Chaillet D et al. Urachal remnants: sonographic assessment J Clin Ultrasound 1996 Sep; 24(7): 339-44.

3 Mesrobian HG, Zacharias A, Balcom AH, Cohen RD. Ten years of experience with isolated urachal anomalies in children J Urol 1997 Sep; 158 (3 Pt 2): 1316-8.

4 Vergos M, Messina MH, Lhomme Desages B et al. Cancer of the urachus. A rare form of tumors of the bladder J Urol 1992; 98 (1): 56-9.

5 Salinas Sánchez AS, Alcala-Santaella Casanova C y cols. Adenocarcinomas of the urachus Arch Esp Urol 1991; Ene-Feb; 44 (1):31-6.

6 Hull M and Warfel KA. Urachal Cystadenoma with Abundant Glycogen Ultrastructural Pathology 1994; 18:499-502.

7 Hernández-Siverio N, Rodriguez P, Robayna D G, Robayna G G et al. Quistes de uraco. Estado actual del problema Arch Esp de Urol 1990 43(3): 237-239.

Programa de la Renión

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Actualizado: 21/06/2001