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Luis Alfaro Ferreres; María José Roca Estellés
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El oido húmano es capaz de percibir sonidos en el espectro que va desde los 20 Hz hasta los 20 KHz. Es decir el sonido más grave perceptible tendría una oscilación de 20 veces por segundo y el más águdo 20.000 veces por segundo. Para la digitalización de sonidos se emplean los conversores analógico/digitales (DAC), que transforman la señal de audio en secuencias de datos binarios. Los sistemas de grabación digital de sonido de alta calidad emplean frecuencias de muestreo de unos 44 KHz, es decir el doble de la frecuencia máxima perceptible por el oido humano. El otro parámetro importante en la grabación digital de sonidos es el número de matices entre un sónido y otro, o el número de intervalos dentro del espectro de frecuencias que grabamos. Con 16 bits podemos definir hasta 32.000 intervalos de sonido diferentes.
Si pensamos en transmitir sonido en Internet, el volumen de información (la cantidad de bytes que ocupan nuestros ficheros) es esencial. Como ejemplo podemos ver lo que ocupa un fichero de este tipo.
Simplemente abriendo la grabadora de sonidos incluida en Windows 95 (inico/accesorios/multimedia) y seleccionando archivo/propiedades/convertir ahora, vemos que para calidad CD de audio, y con el formato estandar PCM, una grabación a 44 KHz, 16 bit y Estereo ocupa 172 Kb/seg, o lo que es lo mismo, 10 segundos de sonido ocuparían 1,6 Megabytes. Este volumen de información no puede transmitirse de forma práctica en Internet. Debemos pues, recurrir por un lado a grabaciones con un nivel de calidad un tanto inferior, y por otro al empleo de sistemas de compresión de sonido. Siguiendo el ejemplo anterior, una grabación a 16 KHz, 8 bits y Estereo ocupa 31 Kb/seg; y una grabación a 8 Hz, 8 bits y Mono ocupa 8 Kb/seg. Estos tamaños ya son más aceptables para su transmisión en internet. La diferencia de calidad entre los distintos valores de grabación es apreciable, pero si tratamos únicamente de transmitir sonido o palabras que puedan ser entendidos, pueden emplearse los valores más bajos. Sin embargo, si intentamos transmitir sonido de más calidad o bien transmitir en sonido en tiempo real, habra que recurrir a métodos de compresión. Un modem de 33,6 en condiciones óptimas ideales puede transmitir 4,1 Kb/seg de información. En la práctica, para transmitir sonido en tiempo real sin interrupciones a través de un modem convencional deben emplearse compresiones que permitan reducir la secuencia sonora a 2 Kb/seg como máximo.
Los ficheros digitales para almacenamiento de sonido más comunes son WAV y MID (MIDI, Musical Instrument Digital Interface). Los primeros son los empleados por el sistema operativo Windows, y obtienen excelente calidad. Los segundos se emplean para melodias y fondos musicales y ocupan muy poco espacio, pero no son válidos para la grabación y transmisión de voz. Los sístemas de compresión de ficheros sonoros más empleados en la actualidad en Internet son Real Audio y Netshow.
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